Coaching con corazón

Después de una sesión de coaching hoy, en la que hemos disfrutado coachee y coach, os quiero compartir, desde mi experiencia, que no siento que el coaching en el que el coach motiva desde la tensión, desde la agresividad (a mi me lo parece), desde el up!, up!, k’mon!, !sal de ahí!, !muévete!, !comprométete!, !haz!, sea un coaching respetuoso con los intereses y necesidades del coachee/cliente.

Siento que lo que se lleva el coachee es una «paliza» de «…!qué mal lo estoy haciendo hasta ahora!…», y una sobredosis de motivación de otra persona (el coach) que le dura en vena hasta que el coach desaparece por la puerta o apenas hasta unos días después. Y os lo dice una coach que contagia motivación y optimismo, sin embargo, me doy cuenta que eso sólo no sirve, me refiero a que si establecemos unos objetivos, un plan de acción y yo te motivo hasta dejarte extenuad@ para que salgas de una puñetera vez de tu zona de confort…¿Dónde está el respeto, la sintonía, el rapport, la calidez?..

El coaching no es terapia, está claro, pero……aún así, ¿dónde queda la validación de lo que ha estado haciendo la persona hasta ahora? Que no olvidemos que es lo mejor que ha podido hacer hasta el momento. Y sin rapport, sin calidez, sin un espacio de intimidad, validación y confianza, ¿cómo te vas a abrir a un proceso de autoconocimiento para ir destapando cositas de ti que hasta ahora no te has permitido?

Me gusta decir que hago un coaching con corazón, es la mejor forma que hasta ahora he encontrado para definirlo. En el proceso de autoconocimiento, acompañar y validar desde la intimidad y la calidez, desde el contacto, desde la cercanía, es ahí donde los coachees pueden encontrar su «darse permiso a….lo que toque», a «darse cuenta de», a «mirarse lo suyo», y vislumbrar sus propios recursos desde ese fondo, que no tiene nada que ver con el «yo rol», consecuencia del proceso de socialización, ni con el «yo al que quiero llegar a ser», sino con mi yo genuino, aquello que ya soy, mi fondo de autenticidad, mi consciencia. Desde este lugar, podemos observar creencias limitantes, con cierta distancia. En este momento, ya me valido de otro modo, me acepto de otro modo, me quiero de otro modo, con lo cual, el amor por uno mismo se expande, así como el amor y la comprensión por los demás que me rodean (los conflictos con el entorno se van atenuando), y ante las preguntas de la vida (familia, trabajo, relaciones, etc.), puedo responder con responsabilidad desde mi yo genuino, y es desde ese lugar que puedo comprometerme con mi propia respuesta en el sentido que sea. Reencontrándote con tu esencia, te empoderas, aumentas tu liderazgo personal, y tu sentimiento de autonomía y eficacia.

Me gusta decir que mi labor como coach es que encuentres tu propia llama, tu propio fuego vital, desde ti, entonces será auténtico, y entonces sí puedo convertirme en aire para insuflar un poco de vida a ese fuego que has generado tú mism@.

#coachingconVanesa#
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