Actualmente desarrollo programas de life coaching y de coaching organizacional de raíz sistémica, poniendo luz en la pertenencia, el equilibrio, el orden, la jerarquía, promoviendo la conexión con los valores empresariales y propios, definiendo objetivos, estableciendo un plan de acción para su consecución, unos tempos, y un seguimiento para hacer los reajustes que sean necesarios.

Considero fundamental dotar estos programas de una parte vivencial y lúdica.

Vivo el coach como una aventura de motivación y de acompañamiento, donde llevo de mi mano al coach en el camino de cambio y desarrollo que ha elegido,  desde la autoconsciencia y la autorresponsabilidad,  reconociendo pensamientos y emociones limitantes, creencias irracionales que funcionan como GPS,  facilitando que conecte con el ser genuino que es, en el que la autoestima, la autoconfianza y la motivación fluyen naturalmente. En mi  personal visión del coach,  me ayudo de técnicas corporales, experienciales, respiratorias, meditativas, etc.

Cuento del perro y el clavo

Dicen que un perro no paraba de chillar, un señor lo veía al pasar cada día y finalmente le preguntó al dueño: “¿Porqué siempre está chillando su perro?” El dueño le respondió: “Porque está tumbado encima de un clavo y le duele”. Y el señor le preguntó: “¿Y porqué no se mueve?” El dueño respondió: “Porque le duele lo suficiente para quejarse, pero no lo bastante para levantarse”.

¿Qué clavos te duelen a ti?
¿Cuánto te duelen?
¿Qué estás dispuest@ a hacer?

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